En otras ocasiones, ya os hemos hablado de los problemas que puede haber en una instalación eléctrica. En este post, vamos a tratar uno de ellos, en concreto.

Nos referimos a las sobretensiones, las cuales pueden dañar los aparatos eléctricos que se encuentran conectados o incluso puede llegar a provocar incendios. Todo ello, a pesar de que son episodios de muy corta duración.

Aquí, os vamos a mostrar qué es la sobretensión, las causas que hay detrás de la misma y qué mecanismos son necesarios implementar para evitarlas.

¿Qué es una Sobretensión?

Tal y como indica la propia palabra sobretensión, el concepto “sobre” habla de un aumento de la tensión, por encima lo habitual y que puede llegar a las decenas de kilovoltios. Así, se incorporan a la red eléctrica, de manera repentina, pudiendo provocar daños cuantiosos y graves problemas en la instalación eléctrica.

La sobretensión puede ser de dos tipos: repentina o permanente. Una sobretensión repentina dura tan solo unos segundos, mientras que una continua lo hace por un tiempo prolongado, generando obviamente unos problemas mucho mayores, para los cuales hay que estar preparado.

Como hemos mencionado, con problemas tan diversos que van desde el daño de aparatos eléctricos a incendios, en los casos más graves.

La clave, en este sentido, reside en la cuarta fase de la red eléctrica: la neutra. Funciona como compensador de la red y donde se conectan los aparatos eléctricos. Cuando falla, se produce una descompensación entre fases, por lo que las fases con mayor carga tendrían una bajada de tensión y las que menor carga soportan tendrán un aumento.

¿Y por qué puede suceder esto? Podemos encontrar numerosas causas para que se produzca una sobretensión. Una de estas causas la podemos encontrar en la meteorología. Por ejemplo, un rayo puede provocar un pico de tensión excesivo.

Otra de las principales causas que podemos encontrar es que se realice un mal contacto o las instalaciones eléctricas estén algo deterioradas o incluso cuenten con alguna deficiencia. Por ejemplo, puede que las conexiones no estén perfectamente apretadas.

Asimismo, se pueden producir daños en la red eléctrica que provoquen estos episodios, como podrían ser la mordedura de roedores del cableado eléctrico.

Evitar los Daños de una Sobretensión

Ya ves que existen multitud de causas por las cuales puede haber una sobretensión. La cuestión es: ¿qué hay que hacer para que no genere daños?

En primer lugar, deberíamos de pensar en evitar que directamente se produzca este fenómeno. Partiendo desde la propia base, lo fundamental es que la red eléctrica esté instalada perfectamente. De la misma forma, hay que hacer una revisión de la instalación adecuada, ¡qué menos!

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Para evitar daños, como los que hemos mencionado, hay que contar con ciertos mecanismos. Cuando se habla de una sobretensión transitoria, la solución se encuentra en desviar dicho pico hacia la toma de tierra, desconectando la instalación eléctrica. En el caso de que sea una sobretensión permanente, este sistema no llegará a proteger la instalación, por lo que es necesaria la instalación de uno o varios protectores de sobretensiones.

En las instalaciones de baja tensión, como sucede en los hogares, es obligatorio protegerse de las sobretensiones permanente.

Una sobretensión eléctrica puede generar graves problemas, en el caso de que no se tomen todas las medidas, ¡tenlo en cuenta!