No cabe la menor duda de que las instalaciones solares son la mejor forma de producir energía limpia. Eso sí, como en cualquier tipo de instalaciones, es necesario realizar un adecuado control de las mismas, con el objetivo de que rindan con eficiencia y duren más tiempo.

Una placa solar suele tener una vida útil de aproximadamente 30 años. Para asegurar que, durante este tiempo, rinda siempre al máximo, es necesario seguir un protocolo de mantenimiento estricto.

Precisamente, es de lo que os vamos a hablar en este post, en el que veremos las diferentes tareas de mantenimiento de una instalación solar fotovoltaica, desde la sustitución de piezas a la limpieza de las mismas, pasando por las tareas rutinarias preventivas.

Tareas de Mantenimiento de Instalaciones Fotovoltaicas

Vamos a ver algunas de estas tareas y labores que son necesarias en cualquier instalación fotovoltaica. Recuerda que, en Arona Systems, contamos con una amplia experiencia en instalaciones solares fotovoltaicas, ¡consúltanos sin compromiso!

Limpieza y Tareas Ordinarias

Dentro de las tareas ordinarias de mantenimiento de la instalación, está obviamente la limpieza de los módulos. Hay que tener en cuenta que la suciedad en las placas solares puede provocar un descenso den el rendimiento de entre un 1% y un 8%.

El proceso de limpieza es como con los cristales, mojando primero las placas solares para reblandecer la suciedad, luego se aplica el correspondiente jabón y aclarando al final. ¿Y cuándo hacer dicha limpieza? Lo conveniente es que sea cada 3-4 meses, evitando aquellos días de viento y métodos de limpieza como el lavado a presión.

De la misma forma y, con el objetivo de prevenir diferentes problemas de la instalación, es necesario hacer un control semanal de la producción eléctrica y corroborar que sigue la producción según lo planificado. Para ello, lo más habitual es tener incorporado un sistema de monitorización muy sencillo en el que poder descargar los datos fácilmente en el ordenador o incluso el móvil.

Dentro de estas labores de mantenimiento, otra de las tareas ordinarias consiste en verificar el correcto funcionamiento de las baterías solares, comprobando aspectos como la carga de la batería o su capacidad. Este proceso se debe de realizar una vez al mes.

Control de de las Placas Solares

Otra de las tareas de mantenimiento reside en la inspección pormenorizada de las placas solares. Dentro de esta tarea, se tiene que revisar la existencia o no de puntos calientes que puedan afectar a los módulos conectados o de que algunos de los cristales de la placa estén deteriorados o dañados.

En este tipo de revisiones también hay que verificar que la estructura de las placas se encuentra en perfectas condiciones, desde las sujeciones a las barras colectoras. Aquí, lo que es necesario verificar, en concreto, es que la estructura no esté oxidada. Este trabajo debe de realizarse cada 4 meses aproximadamente.

Inspección de los Inversores Solares

Entre los componentes de una instalación solar, es fundamental el correcto funcionamiento de los inversores solares. El control de los inversores tiene que hacerse cada seis meses y consiste en la revisión de los datos o su funcionamiento.

La limpieza de los inversores, así como el recambio de sus elementos, como los filtros de ventilación, son otras de las tareas referentes con respecto a los inversores de una instalación solar.

Revisión Termográfica

Al igual que las revisiones visuales de todo el conjunto de la instalación, es necesario corroborar que no haya ningún defecto en las placas solares, comprobando “in situ” su rendimiento.

Esto se consigue por medio de cámaras termográficas y que nos indican si hay alguna zona en los módulos que se encuentran a mayores temperaturas de las estipuladas. Este parámetro permite encontrar diferentes deficiencias en la instalación, desde cortocircuitos a contactos sueltos o puntas calientes.

Como puedes observar, hay diferentes tareas del mantenimiento de instalaciones solares, todas ellas a encaminar el mejor rendimiento de las placas y una durabilidad que garantice su rentabilidad.