Los últimos meses, la crisis del Coronavirus ha puesto todo patas arriba y, por supuesto, ha dibujado un escenario para nuestro día a día totalmente nuevo para nosotros y para nuestra forma de vivir en sociedad.

Obviamente, esta nueva situación y estas nuevas pautas de movimiento y de relación social afectan a los negocios, sobre todo de aquellos que condicionan su subsistencia en base a una mayor afluencia de personas, como la hostelería, el comercio o las salas de eventos.

En este sentido, una de las medidas de distanciamiento social impuestas por las autoridades sanitarias comprenden el control de aforo de los espacios.

COVID-19 y el aforo en los negocios

En el momento en el que escribimos este artículo, la condición está impuesta para negocios al aire libre y algunos pequeños comercios, pero es más que plausible y, según sigue el plan de desescalada y reapertura de negocios, el aforo sea un factor determinante en el control de la seguridad de todos los espacios, tanto público, como cerrados.

Así, si nos centramos en lo que corresponde a la hostelería, ya conocemos cuál ha sido una de las primeras medidas de reapertura: contar con una capacidad del 50% de aforo en las terrazas, sin poder estar en el interior del establecimiento.

Por otro lado, en la fase 2, se plantea el servicio de mesas en el interior, con un 30% de aforo, ampliándose hasta un 50% en la fase 3. Es, precisamente en esta fecha, cuando los locales y bares nocturnos podrán abrir, con un aforo máximo del 1/3 de su aforo máximo.

Si nos centramos en el comercio, en la Fase 0 ya se establecía que se podía atender mediante cita previa y con un requisito, que hubiese en el establecimiento un trabajador por cada cliente a atender.

En las siguientes fases, se establece también un aforo limitado, siendo en la fase 2 cuando se abren los centros comerciales, pero sin poder estar en los espacios comunes más tiempo del necesario.

Orto de los sectores que más tardará en abrir sus puertas es el de ocio cultural, como sucede en el caso de cines, teatro y auditorias, siempre siguiendo un sistema de pre-reserva de butacas y con una ocupación del tercio de su aforo.

Sin embargo, y de cara a las vacaciones de verano, no solo los negocios privados y espacios cerrados van a tener una serie de restricciones. Según se prevé, el control de aforo va a llegar también a los espacios abiertos, no solo para celebración de eventos, sino para hacer “vida normal”. Hablamos de controlar el aforo en entradas de espacios naturales o de playas, sin ir más lejos, para garantizar que no haya problemas en la distancia social.

Control de accesos y sistema de conteo de personas

Ante esta tesitura, en los próximos meses y ante el temor de un nuevo rebrote, es posible que se tengan que seguir manteniendo ciertos sistemas de control de accesos y de conteo de personas.

La realidad es que muchas tiendas del sector retail ya lo han estado haciendo previamente, con el objetivo de sacar un mejor rédito comercial. De hecho, en este artículo, apuntamos algunas de las claves por lo que están importante.

Sin embargo, ahora se hace por una cuestión que no solo atañe a la seguridad del negocio, sino a la de todos nosotros. Así, este tipo de sistemas, que ahora parecen indispensables, pueden implicar una mejora sustancial en la gestión de comercio y locales, una vez se vuelva a la normalidad.

En Arona Systems, contamos con una amplia experiencia en el control de accesos y gestión de aforo de comercios, mediante la instalación de sistemas de última generación, perfectos para recibir la información en tiempo real de lo que sucede en tu negocio, ¡consúltanos!